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Quizá
una de los hábitos más difíciles de desterrar sea el de considerar
al
perro como si fuese un ejemplar de nuestra misma especie, cosa
que el perro también hace con nosotros.
Entender las diferencias del
comportamiento de ambas especies es fundamental para lograr
un entrenamiento exitoso.
Algunos errores son
tan comunes a la hora de
entrenar
a un perro que merecen citarse aquí, para evitar cometerlos y
encontrar la manera más adecuada de corregirlos cuando ocurran. Un
ejemplo de ello es comenzar
demasiado tarde el adiestramiento: un
cachorrito aprenderá más fácilmente y de manera más efectiva.
Otro
error común es utilizar diferentes palabras para referirnos a un
mismo comando: si queremos que el
perro nos obedezca más facilmente, hay que usar siempre
los mismos términos, que tendrán que estar bien definidos.
Hay que
evitar a toda costa todo tipo de
agresión hacia nuestras
mascotas, como gritarles, pegarles o frotar su nariz contra su
orina. Además de ser completamente inútiles, confundirán a tu animal
y sólo podrás lograr que tu
perro sea miedoso y susceptible al estrés.
Tampoco
es bueno realizar tareas de
entrenamiento cuando no estamos de humor, porque
el
perro capta las diferencias en nuestro tono de voz, y
esto confunde su comprensión acerca de lo que quieres que haga.
Fuente
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